miércoles, 1 de mayo de 2013

La vida es un estado de ánimo

La vida es un estado de ánimo.


Me gusta el mundillo este de escribir, es cierto que no escribo todos los días, pero si que sigo un patrón, me evado de todo lo que me rodea, y leo una y otra vez todas mis entradas, una tras otra y tras otra, es una sensación tan pequeña que corre por mis venas, una satisfacción muy agradable. 

Este patrón que sigo, es mi estado de ánimo, siempre que me pongo a escribir es para olvidarme de lo que me ha sucedido, esa espina que tengo que sacar por algún lado antes de explotar. No sé si a vosotros os pasará lo mismo, pero seguramente os evadís del mundo que a veces tanto daño hace. Cerraría ahora mismo los ojos, y al abrirlos encontrarme en el caribe yo solo tumbado mirando el cielo celeste.

Os medio contare lo que me sucede, aunque lo intentaré esconder en las palabras, tarea del coco.

Dichoso loco pasado, al tener tu satisfacción ocupada y notar que todo va sobre ruedas, aparece ahí llamándote a la puerta con su querida guadaña, ¡Hola, soy YO mismo y vengo a verte! 
Necesitas saber todo sobre esto, ¿Curiosidad?. No lo sé, pero es que no dejas de pensar sobre esto una y otra vez, te sientes fuerte y ADELANTE, estoy preparado para saber todo, cuéntame todo, absolutamente todo, y ahí está, tragas saliva, pestañeas varias veces, notas el cosquilleo por la barriga infinitas veces, ya sabes que esto te importa, y te importa de verdad.

Entras en un estado extraño, parece que no duele la herida, parece que solo ha sido un rasguño, prefieres pensar y descansar, te despides del pasado, pero no le das el portazo que se merece, es muy difícil.

Han pasado ya unas pocas horas, y lo llamo, le abro la puerta con total seguridad, le doy la mano fuerte, se da cuenta que ya no soy el mismo chico de antes, y le digo que basta, le subo el tono de voz y le digo que basta ya, no va a volver a atormentarme más, él intenta atraerme otra vez a su juego, pero ya es tarde, me doy cuenta que he madurado, ahora sí, ya se lo que quiero y cuanto quiero en mi vida, y se marcha lentamente...

Me despido de él, y le digo: No pienso volverte a ver, la quiero hasta rabiar.
Pero si veo una rama de ti que me hizo sufrir, estate tranquilo, que te trataré con total de mis respetos. 


--
Esto va por ti, espero que lo entiendas, te quiero y te necesito en mi vida.